Protección integral para tu empresa

Cada tipo de actividad empresarial enfrenta riesgos diferentes, por lo que un seguro multirriesgo debe ajustarse a las características concretas de tu negocio. Para lograrlo, puedes personalizar tu póliza seleccionando entre una variedad de garantías básicas y opcionales, según lo que necesites proteger. Además, un Agente de Almudena puede ayudarte a configurar el seguro ideal ofreciéndote asesoramiento durante todo el proceso.

En caso de que exista una sentencia firme que condene a un empleado por delitos como estafa, falsificación o apropiación indebida relacionados con dinero en efectivo, valores, objetos o mercancías, esta garantía se activa. La aseguradora compensará económicamente a la empresa, hasta el límite establecido en las condiciones generales de la póliza.

La cobertura de defensa jurídica protege a tu empresa en procedimientos legales derivados de un siniestro cubierto por la póliza, como puede ser un caso de responsabilidad civil. En estos casos, salvo que se haya acordado lo contrario, la aseguradora se hace cargo de la dirección jurídica, designando a los abogados y procuradores que te representarán ante los tribunales.

Además, esta garantía cubre la constitución de fianzas judiciales que te exijan por responsabilidad civil, así como los gastos y costes legales, tanto judiciales como extrajudiciales, relacionados con el siniestro.

Por su parte, la garantía de reclamación de daños te respalda cuando necesitas reclamar a un tercero por daños ocasionados a tus instalaciones o bienes asegurados. El proceso comienza con una reclamación amistosa y, si no se resuelve, se puede iniciar una reclamación judicial siempre que el valor de los daños supere los 600 euros.

El servicio de asistencia contempla intervenciones urgentes como cerrajería, reparaciones eléctricas o de fontanería, así como la asistencia de ambulancias o personal de seguridad en casos como una rotura que deje el local expuesto al exterior.

Además, el seguro multirriesgo incluye la gestión y envío de profesionales especializados en distintos oficios (como escayolistas, personal de limpieza, pequeños transportistas, tapiceros, barnizadores, entre otros), cubriendo el coste del desplazamiento. Los gastos de mano de obra y materiales corren por cuenta de la empresa asegurada.

Esta garantía es clave para proteger a la empresa en caso de que un empleado sufra un daño o lesión durante su jornada laboral y se determine alguna responsabilidad por parte del empleador. Ante una reclamación por parte del trabajador o su familia, la cobertura se hace cargo de la indemnización correspondiente, evitando que el patrimonio empresarial se vea comprometido.

Además, cubre otros gastos asociados, como los importes de prestaciones médicas pagados por el Instituto Nacional de la Salud o mutualidades, los costes judiciales, la defensa jurídica del asegurado y la constitución de fianzas si fuera necesario.

Al contratar un seguro multirriesgo, es fundamental establecer un límite de indemnización por víctima dentro de la garantía de responsabilidad civil patronal, así como una franquicia que la empresa deberá asumir en caso de siniestro. Ambos aspectos (el límite y la franquicia) se recogen en las condiciones particulares de la póliza y afectan directamente tanto al nivel de cobertura como al coste final del seguro. Por eso, es recomendable contar con el asesoramiento de un agente especializado, que te ayude a definir estos valores de forma equilibrada, protegiendo adecuadamente tu negocio sin asumir un gasto innecesario.

Ante un siniestro como un robo, es esencial notificarlo a la aseguradora dentro de los siete días siguientes desde que tengas conocimiento del hecho. Puedes hacerlo fácilmente contactando directamente con tu Agente de Almudena.

Una vez realizada la notificación, recibirás indicaciones detalladas sobre los siguientes pasos. En líneas generales, deberás presentar un listado de los objetos robados, una valoración de los daños sufridos y toda la información disponible sobre las circunstancias del robo. Durante todo el proceso, contarás con el apoyo de un profesional que te acompañará para que todo se gestione de forma ágil y eficaz.

La responsabilidad civil se refiere a la obligación de una empresa de cubrir los daños, tanto físicos como materiales, que pueda haber causado a terceros. En una oficina, existen diferentes tipos de responsabilidad civil:

• RC General: Cubre los daños materiales y personales que puedan ocurrir en el local, como un accidente en el que un cliente o proveedor se vea afectado y decida presentar una denuncia.
• RC del Inmueble/Locativa: Si la empresa es propietaria de las instalaciones, responde por los daños causados involuntariamente a terceros debido a situaciones originadas en el local asegurado. Si es arrendataria, se hace responsable de los daños causados al local por eventos como incendios o explosiones.
• RC Patronal: Cubre las lesiones que puedan sufrir los trabajadores dentro del espacio laboral, siempre que sean atribuibles a la responsabilidad de la empresa.

En cualquiera de estos casos, el seguro de oficina se encarga de pagar las indemnizaciones correspondientes, cubrir las fianzas judiciales y hacerse cargo de los costos judiciales o extrajudiciales relacionados con el incidente.