Salud dental para los más pequeños

Salud dental para los más pequeños

Algunos padres se hacen muchas preguntas sobre los cuidados hacia un nuevo miembro de la familia, con este artículo, nos gustaría orientarlos sobre la salud dental de los más pequeños, a veces descuidada por falta de tiempo o información.

¿Cuándo comienzan los cuidados dentales?

Una higiene bucal correcta comienza partir del nacimiento. Inicialmente se adecúa un paño blando de microfibra para limpiar la mandíbula del bebé, todas las noches, acostumbrándolo de esta manera a la limpieza y protección diarias.

Los especialistas recomiendan que la primera visita del niño al odontólogo sea entre el momento en que aparece su primer diente y el momento en que todos sus dientes primarios son visibles. Algunos especialistas incluso recomiendan realizar una primera visita sólo como toma de contacto para que el bebé se acostumbre a las sensaciones de la clínica: colores, olores, entorno, personal de la clínica… Los dientes de leche acompañarán a los niños durante unos cuantos años, de modo que conviene cuidarlos para procurar una correcta salud bucodental en la infancia. La base es crear unos hábitos que acompañen al niño durante la infancia y, de este modo, harán que en el futuro no tengamos que visitar al dentista más de lo deseado.

¿Qué producto es apropiado usar?

En cuanto a los productos a utilizar pueden usarse tanto los cepillos manuales como los eléctricos, con cabezales suaves y pequeños.

La pasta de dientes hasta los 6 años es mejor utilizar una infantil, porque tienen menos flúor. El flúor es un mineral que fortalece, ayuda a la renovación del esmalte dental y previene la caries pero dado que el niño lo puede injerir a través del agua o algunos alimentos, su ingesta puede ser entonces superior a la recomendada, lo que podría conducir a una fluorosis (manchas en los dientes).

Hasta los 2 años hay que poner solo una cantidad pequeña, una capa muy fina sobre el cepillo, y entre los 2 y los 6 años en cantidad como el tamaño de un guisante. A partir de los 6 años ya pueden utilizar la pasta de los adultos y la cantidad recomendada es de 1 a 2 cm sobre el cepillo.

¿En qué consiste el hábito diario?

El niño ha de cepillarse un mínimo de dos veces al día. En un primer momento hay que incidir sobre todo en el cepillado de por la noche ya que irse a dormir con los dientes sucios provoca que las bacterias actúen durante muchas horas en la boca. Debe evitarse comer después del cepillado y, si por “despiste” se hubiera comido algo, debería procederse a un nuevo cepillado. La supervisión de los padres irá dependiendo de la autonomía del niño pero es conveniente que realicemos con ellos el lavado para asegurarnos de que van adquiriendo técnica ya que únicamente el correcto cepillado dental permite eliminar los restos de alimentos y los microorganismos que se adhieren a los dientes de manera eficaz. Las encías, el paladar y la lengua no han de quedar fuera de la higiene bucal, y también se han de frotar o masajear con el cepillo para eliminar restos.

Debemos hacer que los niños tomen el momento del cepillado de manera divertida, un momento para compartir con padres o hermanos pero también hay que hacerles entender la importancia de adquirir este hábito. La salud de nuestros dientes y boca está relacionada de muchas maneras con la salud y el bienestar general.

Desde Almudena Seguros queremos facilitar a las familias el acceso a la salud bucodental a través del servicio AVANTSALUD incluido en nuestras pólizas de decesos. Cualquier asegurado puede acudir de forma completamente gratuita a las consultas profesionales, someterse a exámenes orales, a las revisiones que necesite, así como otros servicios que incluye la odontología preventiva: educación de higiene oral, enseñanza en técnicas de cepillado, planificación de dieta para control de caries y tinción e índice de placa.

Authored by: SuperAdminTotal