
Breve historia de los villancicos
La Navidad es la época del año donde más tradiciones y costumbres centenarias confluyen: dulces, roscones, regalos, belenes, uvas… y quizá, ocupando el podio del costumbrismo navideño, los villancicos. Lo increíble de estas canciones populares es que todos, con independencia de nuestros gustos musicales, las conocemos, las cantamos y, lo reconozcamos o no, nos gustan y las perpetuamos, generación a generación, en esa tradición oral de la que nacieron.
Porque, aunque de un tiempo a esta parte, esa tradición oral del villancico español se ha visto mermada por la influencia de composiciones más recientes de ascendencia anglosajona (Jingle Bells, Wish you a Merry Christmas etc.) todos podemos seguir reconociendo en estas dos estrofas de cancioneros del siglo XVI una voz popular que, de una forma u otra, sigue presente en nuestro tiempo.
nacido en belén,
la virgen le adora
y el viejo también.
Cancionero de nuestra señora (1591)
vamos a belén,
a ver la pastora,
a ver el pastor
donde mana el bien.
Cancionero sevillano (1560)
El origen de los villancicos
El término “villancico”, un fenómeno métrico y lírico que aparece en la tradición poética medieval española y portuguesa, no siempre se refirió al hecho navideño; en un primer momento, simplemente englobaba las cancioncillas con las que los clérigos llevaban la palabra de Dios a los “villanos”, es decir, a los habitantes de la villa que no sabían leer, de hecho, en los registros, el término varía entre “villanesca”, “villancete” o “villancico”.
Los villancicos navideños
Es el poeta Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, quien en el siglo XV asocia por primera vez en exclusiva el término “villancico” al misterio del nacimiento de Jesús, pero la consolidación temática no es sólida hasta el Cancionero de Uppsala (1556), que incluye un apartado titulado “Villancicos de Navidad a tres bozes”. Por ejemplo:
No la debemos dormir
la noche santa,
no la debemos dormir,
si de su divina esenca
temblará
o qué le podrá decir.
La Virgen a solas piensa
qué hará
cuando al rey de luz inmensa
parirá.
De ahí en adelante, el villancico navideño se irá asentando plenamente, recibiendo un gran impulso durante el Siglo de Oro español, convirtiéndose en el cauce en el que el pueblo podía expresar su alegría por la llegada de la Navidad y el nacimiento de Jesús.
Los villancicos españoles más famosos
En la actualidad, los villancicos de esa tradición más reconocidos son:
-
Ya viene la vieja
-
Campana sobre campana
-
Dime niño
-
Fum, fum, fum
-
En Belén tocan a fuego
-
Hacia Belén va una burra
-
Ator, ator
-
Chiquirriquitín
-
Ya vienen los reyes
-
Falade ben baixo
-
A Belén, pastores
-
Pero mira cómo beben
-
La Marimorena