
El origen de 5 tradiciones navideñas
Como todos sabemos, la Navidad, en los países de tradición judeocristiana, es esa fiesta en la que se celebra y conmemora el nacimiento (de ahí la designación castellana de “Navidad>natividad”) de Jesucristo (de ahí la designación angloparlante “Jesuchrist>Christmas day -día de Cristo-”). Aunque datar con exactitud el origen histórico de la fiesta de la Navidad es un tema que conlleva un gran debate académico e histórico que pasa por la conversión cristiana de diferentes festividades precristianas relacionadas con el solsticio de invierno, en este artículo vamos a dar una breve explicación sobre el origen de 5 tradiciones navideñas comunes en la mayoría de hogares españoles.
El porqué de las 5 tradiciones navideñas más comunes
¿Por qué comemos turrón en Navidad?
Es difícil datar los orígenes del turrón, con toda probabilidad, su fabricación proviene del mundo árabe, de hecho, la receta más antigua de turrón que se conserva se encontró en la Biblioteca de la Alhambra.
Su expansión comenzó en la zona del Levante, pese a que, a día de hoy, sea la región de España donde menos turrón se consume, tal y como muestra la siguiente infografía:

Fuente: Periódico El Mundo.
La unívoca asociación del consumo de turrón a la época navideña (no es específicamente un postre de temporada, como podría ser la elaboración de ciertos postres con frutas de temporada como las uvas o las naranjas) es totalmente incierta, parece lógico pensar que, dado el alto coste de los ingredientes que componen el turrón, su consumo se reservase a una época especial del año, pero, ¿por qué la Navidad?
Tradicionalmente, la elaboración del turrón la llevaban a cabo los hortelanos y los agricultores, quienes, presumiblemente, una vez finalizada la labor del campo a finales de octubre, se dedicasen, para seguir percibiendo ingresos, durante los meses de fin de año, a elaborar estos dulces que fueron quedando fijados en el imaginario colectivo como una de las grandes tradiciones navideñas.
Si queréis seguir leyendo sobre la historia de los dulces típicos navideños, también elaboramos un artículo sobre la historia del roscón de reyes.
La flor de Pascua
Pese a que ya todos hemos indisolublemente asociado los intensos rojos y verdes de la llamada flor de Pascua, flor de Navidad o Poinsettia a la calidez de un hogar navideño, lo cierto es que el origen de esta planta nada tiene que ver con el invierno ni la calidez navideña de los hogares, ya que es originaria de la zona de México, además de que se trata de una de las tradiciones navideñas de más reciente incorporación.
Aunque los pueblos precolombinos ya la consideraban una flor mística, y hay constancia de que los frailes franciscanos que llegaron a América ya la usaban como adorno navideño en el siglo XVI, la normalización de su uso, sin embargo, se remonta al 12 de diciembre de 1991, día declarado por Estados Unidos como “Día Nacional de la Poinsettia”, en honor a Joel Roberts Poinsett, embajador estadounidense en México durante los años 1825 y 1829, fallecido un 12 de diciembre de 1851, cuya costumbre de regalar esta flor durante las navidades a amigos y familiares se hizo legendaria.
¿Por qué se comen doce uvas en Noche Vieja?
Una de las tradiciones navideñas más esperadas es la de comerse las doce uvas al compás del reloj que marca la entrada en el Año Nuevo, además de ser una de las supersticiones de buena suerte más asumidas en la actualidad. Hay dos teorías al respecto de su origen.
Por un lado, la celebración de la última noche del año con “uvas y vino espumoso” era costumbre desde el siglo XVIII entre la clase burguesa y aristocrática francesa y, de ahí, la adoptaron las clases española pudientes. Según autores como Jeff Koehler, las clases populares madrileñas, congregándose para la celebración de la festividad, comenzaron a tomar uvas como burla o parodia de la costumbre de las clases altas, quedando posteriormente asociado el comerse doce uvas (una por cada mes) como rito de buena suerte.
La segunda teoría al respecto, señala a un excedente agrícola en la producción de uva en Alicante durante 1909, en concreto, de una uva blanca de la variedad conocida como uva Aledo. El bajo precio del producto llevó a los agricultores a elaborar una prematura pero efectiva estrategia de marketing que les permitiese vender dicho excedente antes de finales de año. El resultado pervive hasta nuestros días.
El verdadero significado del Árbol de Navidad
Aunque no hay aspecto cultural de la vida donde el influjo de la cultura norteamericana no esté más que patente, la Navidad (así como San Valentín), es uno de esos aspectos culturales donde más presente lo encontramos, mediante el Árbol de Navidad y el Papa Noel frente a nuestros tradicionales belenes y Reyes Magos. Pero lo cierto es que, en el caso del Árbol de Navidad, el primer Árbol de Navidad datado lo encontramos en Alemania, en 1605.
El antecedente del navideño árbol se atribuye a los celtas, cuya cultura representaba a sus dioses mediante árboles; concretamente, tenían la tradición de “adornar” durante el final del año, en los meses fríos, un árbol dedicado a Frey, dios del Sol. Este árbol era conocido por los celtas como “Divino Idrasil” (Árbol del Universo), y su copa o parte alta representaba el cielo, la parte celeste, divina (tengámoslo presente en la tradición de colocar la estrella cristiana en la punta del árbol), y sus raíces se adornaba representando el infierno, la parte terrestre.
En el proceso de reconversión de fiestas paganas en festividades cristianas que comentamos al principio, destacó, al respecto concreto del origen del Árbol de Navidad, el papel de San Bonifacio, evangelizador de Alemania, de quien dicen que adoptó la costumbre celta de representar al dios Odín en un árbol, honrando a Jesucristo en un pino. Los adornos paganos se sustituyeron por manzanas, que representaban el pecado original (tengámoslo presente en la tradición de colocar las bolas en las ramas del árbol), y velas, que significaban la luz hacia la salvación.
¿Cuál es el origen de la Lotería de Navidad?
Si de tradiciones navideñas hablamos, no podíamos dejar pasar una de las que más ilusiones acapara: la Lotería de Navidad. Surgió de una iniciativa del ministro de la Cámara de Indias como forma de aumentar el erario público, haciéndose eco de la famosa Lotería Primitiva del Marqués de Esquilache. La primera Lotería de Navidad se celebró en diciembre de 1812 (los niños de San Idelfonso ya eran los encargados de cantar el premio), aunque primeramente recibió el nombre de “Lotería Moderna”, para diferenciarse de la Primitiva, y no es hasta 1892 que empieza a conocerse como “Sorteo de Navidad”.