
Bebés en la playa: 5 consejos para disfrutar del verano con nuestros hijos
Una de las experiencias más bonitas como padres es esa primera vez que llevamos a nuestros bebés a la playa: quién no llenó los álbumes familiares (o las tarjetas de memoria actuales) de fotos del bebé tocando por primera vez con los pies el agua, saltando las olas, jugando con la arena… A continuación, compartimos 5 consejos para disfrutar de la playa con nuestros hijos y prevenir los efectos negativos del verano.
-Vístele con ropa ligera, ventilada, especial para el verano, y siempre de colores claros. También es recomendable el uso de gorras y sombreritos que protejan la cara y los ojos de los rayos solares.
-Evita los lugares cerrados sin climatización: coches, casetas, tiendas de campaña etc. A la vez, una climatización muy fuerte y directa puede ser igual de perjudicial.
-Trata de no exponerle al sol entre las 11 de la mañana y las 17 de la tarde. Usa siempre crema solar superior a 25 y resistente al agua, y, aún así, si le bañas en el mar, sécale muy bien después del baño el agua de la piel, pues el agua en la piel intensifica los efectos del sol.
-Otro punto importante a prevenir es la deshidratación, que dependerá mucho de la edad de nuestro bebé.
-Menos de 6 meses: en principio, si nuestro bebé sigue alimentándose de leche materna, no hará falta complementar con agua, simplemente con aumentar el número de tomas será suficiente para cuidar una buena hidratación.
-Menos de 12 meses: entre leche materna, agua y zumos de fruta o verdura, debemos suministrarle al menos 1 litro de líquido diario.
-Más de 12 meses: además de suministrar ese litro diario de líquido que comentábamos, debemos tratar de evitar en la medida de lo posible los zumos envasados y el exceso azucarado de ese tipo de bebidas, así como evitar las comidas copiosas o ricas en grasas que produzcan sed.
-Los bebés son menos resistentes a los cambios bruscos de temperatura que los adultos, por lo que debemos evitarlos lo máximo posible. De esta manera, el uso de aire acondicionado siempre ha de ser moderado, que refresque o atenúe el calor pero que no enfríe.