Amor de perro

Amor de perro

Seguro de animales domésticos

En España, en 1965, el 90% de los perros se obtenían y mantenían para finalidades de caza y/o vigilancia y protección, mientras que tan solo un 10% era tenido y considerado como animal de compañía, como un miembro más, en un sentido afectivo actual, de la familia.

Según el Ministerio de Agricultura, a día de hoy, con más de 7 millones de perros censados en nuestro país, lo que corresponde a un 26% de hogares españoles en los que se tiene como mascota un perro, esos porcentajes se han invertido completamente, y ese residual 10% engloba a todos aquellos canes destinados a labores de caza y protección.

Los perros son considerados, con una amplísima mayoría, como una compañía sentimental, un vínculo emocional más en nuestra enramada de relaciones afectivas, a un mismo nivel, superior en muchos casos, que los propios afectos entre humanos.

La constatación de este cambio la podemos observar en un estudio elaborado por la Universidad Autónoma de Barcelona, en el que se encuesta, con el fin de crear un retrato, el tipo de relación que los dueños de perros mantenemos con nuestros animales domésticos.

Estas cuatro estampas o datos encuestados reflejan muy bien ese cambio de relación entre humanos y canes:

El 31% considera a su perro más importante que a sus amigos

El 76% de los españoles besa a su perro

El 63% habla con sus mascotas y le cuenta sus secretos

El 90% ve televisión juntos

Humanizar a los perros

Aparentemente, sin duda, el cambio, “progreso”, desde 1965 en la relación humanos y perros, es el resultado de una humanización completa de los segundos; esta humanización posee una doble lectura:

  • por un lado, el aspecto positivo es que los perros han mejorado sus condiciones materiales (según el Ministerio de Agricultura, gastamos una media 817 euros en perro), no son considerados “mano de obra”, y esa proyección humanizada a la vez a nosotros nos ayuda a lidiar con muchas de las problemáticas emocionales de la actualidad: soledad, frustración, desarraigo… De hecho, los perros son recomendados como terapia activa en multitud de situaciones: ancianos que enfrentan la soledad, niños que enfrentan el aprendizaje de sus primeras responsabilidades etc.

  • por otro lado, el posible aspecto negativo que señalan muchos psicólogos que podría acarrear esta humanización canina, es una dependencia emocional excesiva para nosotros, y el desarrollo de conductas depresivas y maníacas para nuestros perros, pues una excesiva humanización de estos podría acabar negando y frustrando su lado animal, los perros necesitan comportarse como perros: salir, correr, husmear etc.

Authored by: SuperAdminTotal