Un seguro de vida a tu medida

Un seguro de vida es un contrato en el que la aseguradora se compromete a entregar una suma de dinero a los beneficiarios designados en caso de fallecimiento del asegurado. Además, puede incluir coberturas por incapacidad absoluta y permanente, así como por enfermedades graves como ictus, infarto o cáncer.

Es importante destacar que, aunque no se activen las coberturas por fallecimiento o incapacidad, el seguro ofrece servicios que el asegurado puede disfrutar en vida.

Estos dos seguros son seguros complementarios, es decir, es recomendable disponer de ambos ya que su objetivo y coberturas son distintos.

El seguro de vida protege a los beneficiarios con una indemnización económica, ante situaciones como el fallecimiento, la invalidez o enfermedad grave, mientras que el seguro de decesos se activa ante el fallecimiento del tomador, y cubre los gastos del funeral y trámites administrativos, así como aporta otras garantías que el asegurado puede disfrutar en vida.

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Los beneficiarios designados en la póliza son quienes recibirán la indemnización en caso de fallecimiento del asegurado. Aunque comúnmente son familiares, no es obligatorio que exista parentesco. Si no se han especificado beneficiarios, la indemnización se otorgará a los herederos legales. En situaciones de incapacidad absoluta y permanente o enfermedad grave, el propio asegurado puede recibir el capital asegurado para estos casos.

Sí, puedes cambiar los beneficiarios de tu seguro de vida en cualquier momento. Este proceso es sencillo y debe realizarse por escrito. Contacta a tu Agencia de Almudena Seguros para recibir instrucciones precisas sobre cómo proceder. También tienes la opción de designar beneficiarios a través de tu testamento.

El único seguro obligatorio al obtener una hipoteca es el de incendios. Sin embargo, se aconseja contratar un seguro de vida para evitar que la carga hipotecaria recaiga sobre la familia en caso de fallecimiento o incapacidad. Desde la implementación de la Ley 5/2019, de 15 de marzo, que regula los contratos de crédito inmobiliario, las entidades bancarias no pueden exigir que contrates el seguro de vida con ellas como condición para otorgar la hipoteca.

Tienes la libertad de explorar otras opciones y elegir la que mejor se adapte a tus necesidades, sin que esto afecte las condiciones de tu préstamo. Puedes cambiar tu seguro de vida de compañía cuando desees. Es importante mencionar que los seguros de vida ofrecidos por bancos suelen tener primas más elevadas en comparación con las aseguradoras especializadas. Por ello, es recomendable consultar con tu agente de confianza para encontrar un seguro de vida con condiciones y coberturas adecuadas para ti.

Sí, es posible contratar múltiples seguros de vida, ya sea con la misma aseguradora o con diferentes. En caso de siniestro, los beneficiarios recibirán la totalidad del capital asegurado en cada póliza. Por ejemplo, si ya posees un seguro de vida vinculado a tu hipoteca, cuyo beneficiario es el banco, puedes adquirir otro para proteger a tu familia. A diferencia de otros seguros donde no se puede cobrar más de una vez por el mismo incidente, en los seguros de vida esto no aplica, ya que la vida humana no tiene un valor cuantificable.

No es obligatorio, pero es común que las entidades financieras ofrezcan condiciones más favorables si se contrata un seguro de vida, ya que garantiza el pago de la deuda en caso de fallecimiento o incapacidad del prestatario. Además, es beneficioso para la familia, ya que evita que la responsabilidad de la deuda recaiga sobre ellos. Por ello, es aconsejable optar por seguros de vida personalizables, como los ofrecidos por Almudena Seguros, donde el banco sea beneficiario únicamente por el monto pendiente del préstamo, ajustando así el capital asegurado y reduciendo los costos.

La deducción fiscal de las primas de un seguro de vida depende de la situación particular. Para profesionales autónomos, es considerado un gasto deducible en la declaración de la renta.