A la vuelta del verano pasado, hablamos de la depresión postvacacional en los adultos, así que este año 2016, el segundo verano de vida de nuestro blog de seguros, hemos decidido dedicarle un nuevo artículo a cómo afrontar el regreso de las vacaciones, otra vez, pero esta vez centrándonos en los más pequeños de la casa, a ellos van dedicados estos 6 consejos de salud para la vuelta al cole.
Pese a que, a nivel emocional y físico, el regreso de nuestros hijos parece quedar en un segundo plano en comparación con la casi penitente vuelta al trabajo de los adultos, lo cierto es que los pequeños están expuestos a un estrés similar al nuestro y su regreso acarrea una serie de problemas de salud específicos, y, en consecuencia, medidas de prevención específicas.
Para prevenir problemas de salud en la vuelta al cole, la máxima principal y moraleja de este artículo sería:
ejercer una adaptación gradual de hábitos en el pequeño al menos desde una semana antes de que empiece las clases
Los principales riesgos a los que se enfrentará la salud de nuestros hijos irán desde el estrés por los compañeros, la dificultad de retomar rutinas o el peso casi mitológico con el que cargamos sus mochilas, así que a continuación os expondremos los 6 principales riesgos a los que nuestros hijos se enfrentarán, y os daremos 6 consejos para que la vuelta al cole vaya sobre ruedas, y nunca mejor dicho.
El primero de nuestros consejos de salud en la vuelta al cole será evitar hacer cargar al niño con la pila de libros, material escolar y muy probablemente también material de obra, menhires y piedras de molino, con el que les cargamos.
Aunque dependerá del estado y constitución física de nuestros hijos, el peso de su mochila no debe superar más de un 15% de su propio peso
Ante tal riesgo, podemos adoptar tres medidas
Un exceso de carga en la mochila o una mala postura de carga reiterada pueden acarrear problemas graves como la escoliosis, la cual, sin embargo, no será clínicamente visible hasta la adolescencia.
Por ello, para una buena salud en la vuelta al cole de las espaldas de nuestros hijos, debemos prevenir y cuidar al máximo que carguen demasiado y/o que carguen con la mochila de manera inadecuada (llevarla únicamente sobre un hombro, llevarla de forma descuidada dejándola suelta para que cuelgue por debajo de la espalda, etc.).
La vuelta al cole es, sin duda, un momento de gran excitación, tanto para bien como para mal. Pese a que el autocontrol en la excitación excesiva -cuando empieza a rozar con la ansiedad- es algo que debemos educar siempre en nuestros hijos, lo es más preocupante cuando esta excitación es generada por preocupaciones o incertidumbres negativas: ¿seguirán mis amigos ahí?, ¿será mi nuevo profe tan severo como el anterior?, ¿cómo será mi nuevo cole?, ¿y si nadie me habla?… Esta excitación negativa es más probable que se produzca en niños que se van a enfrentar a un cambio drástico ya sea un cambio de escuela, un cambio de ciclo, o el ingresar por primera vez en primaria
En este momento, debemos mantener una actitud siempre empática y de escucha activa con nuestros hijos, además de apoyarles y darles buenas esperanzas. Ya en las semanas anteriores al inicio efectivo del curso es bueno que vayamos concienciándoles de su regreso, induciéndoles a conversaciones ligeras sobre su futuro inmediato: “¿te apetece volver a ver a tus amigos?”, “¿qué es lo que más te gustó del curso anterior?”, etc.
Trataremos de potenciar así todos los factores que puedan resultarles atractivos de la vuelta al cole, como el rememorar sus momentos más felices del curso anterior, o invitarles a participar en la elección de la compra de un material escolar original que les guste.
Si a los adultos nos invade la depresión postvacacional, los niños también tienen su propio síndrome postvacacional, el llamado “síndrome de la normalidad”. La vuelta a la actividad reglada, a la rutina y las tareas, puede originarles cierto hastío o cansancio, y si no lo diagnosticamos e intervenimos pronto, en casos extremos puede llegar a desarrollar un estado depresivo en el niño. La depresión en ellos no suele manifestarse a través de tristeza como en los adultos, los niños suelen mostrar más conductas de agresividad e irritabilidad, por lo que debemos estar atentos al devenir emocional de nuestros hijos a medida que nos acercamos al primer día de cole.
En las edades más tempranas, y sobre todo cuando el niño presente antecedentes familiares o haya sido ya diagnosticado de alguna enfermedad ocular, es bueno que antes de cada vuelta al cole le llevemos a hacer una pequeña revisión al oftalmólogo.
Los problemas de visión son uno de los factores que pueden esconderse detrás del fracaso escolar.
Dolores de cabeza, errores frecuentes en la lectura como cambios de letras, saltos de línea, etc. o un escudriñamiento de ojos reiterativo -acercarse o alejarse demasiado el texto de los ojos- pueden ser los síntomas que anuncien el principio de un problema ocular.
Como decíamos al principio de este artículo, el éxito de los consejos de salud en la vuelta al cole estribará en que de forma gradual vayamos reintroduciendo en nuestros hijos horarios de sueño adecuados y adaptados a la etapa que se reinicia, pequeñas rutinas de estudio o ejercicio y periódicos ejercicios intelectuales como el simple hecho de leer con ellos un cuento por la noche.
Sea como sea, y a pesar de todos los consejos de salud en la vuelta al cole que podamos daros, lo cierto es que la vuelta al cole llega y llega. Pasados los efusivos momentos iniciales, a media que avance el curso, nuestro hijo irá adquiriendo responsabilidades y obligaciones de estudio cada vez mayores, y otro tipo de medidas son las que deberemos adoptar, porque, aunque la empatía y el afecto siempre deben hacerse visibles en la relación con nuestro hijo, es bueno, a la hora de ayudarles con el estudio, saber emplear con ellos unas técnicas de estudios eficaces.