Y así, sin darnos cuenta, se fue el año. La resaca de las fiestas, sumada al despertador, que en estas fechas de mañanas frías y cálidas plumas molesta más que nunca, las comilonas de Navidad, las cenas de trabajo, las interminables colas para comprar regalos o devolverlos y cumplir esos plazos y objetivos que nos impusimos para el nuevo año, nos tienen con el estrés hasta el cuello, además de vernos con esos kilos de más que estas fechas nos regalan sin pedirlo. ¿Se puede sobrevivir al Nuevo Año? No desesperéis: hay que parar, respirar y plantear resolver esa eterna asignatura pendiente que nos prometemos cada año: la de hacer un poquito de ejercicio. Uno de los deportes más sencillos, económicos y efectivos para superar esta cuesta de enero, es correr, el famoso “running”, que, aunque al principio parecía una moda pasajera, finalmente llegó para quedarse. Principalmente, su éxito estriba en la facilidad para practicarlo en zonas urbanas y en los grandes beneficios que aporta para llevar esa vida sana que tanta falta nos hará para poder llegar sin desfondarnos a otro año nuevo.
Que el running es, como hemos dicho, una práctica totalmente asimilada por la sociedad española puede comprobarse en la profusión, de un tiempo a esta parte, de carreras festivas, carreras in memoriam, carreras reivindicativas, o carreras solidarias para la recolecta de fondos como la Carrera Solidaria Integrandes que Almudena Seguros patrocinó a principios de este año o la Carrera Popular Villa de Torrijos. Haciéndonos eco de los datos ofrecidos por El Economista sobre el running en España, en 2014 se registraba un 50% más de pruebas populares que en 2008, cifra que ha seguido aumentando en lo sucesivo. Otro dato también significativo para hacernos una idea del calado del running en España, es que aproximadamente un 14% del material deportivo total consumido en nuestro país lo representa aquel destinado a la práctica de este deporte.
Basta darse un paseo por cualquier parque de nuestra ciudad para comprobar que el running no entiende de sexos ni de edades. Los datos hablan también en este sentido. De los aproximadamente tres millones de españoles que practican running con cierta asiduidad (dos veces al menos por semana):
Además de la versatilidad y la facilidad de práctica intrínsecas al running, los beneficios para la salud que conlleva son:
Pero antes de que voléis a poneros las zapatillas y desaparezcáis de nuestro Blog, queremos daros unos consejos que os vendrán bien para practicar running este invierno.
Comencemos con el equipamiento. Sin entrar en marcas, precios, estilos, colores y en todo ese “vive la moda” con el que muchas veces se intenta “estilizar” el running, hablaremos de la ropa necesaria para practicar running en invierno en un sentido funcional.
No olvidéis vestir ropa clara y reflectante si salís a correr de noche, en esta temporada la luz es escasa y debéis cuidaros de los accidentes.
Una vez ataviados, ¡a ponerse en marcha! No, no ¡esperad! Antes de salir a practicar running, debéis precalentar en un interior, por ejemplo, en el hall de casa, de tal forma que vuestro cuerpo salga en condiciones óptimas, es decir, con los músculos flexibles y sin riesgo de que os vayáis a lesionar debido a las condiciones climáticas, ya que, con el frío, los músculos, tendones, ligamentos y articulaciones, entumecidos, son más proclives a sufrir pequeñas lesiones o desgarramientos. Dedicar 10 minutos a hacer unos sencillos estiramientos no nos supondrá un gran esfuerzo y sí, en cambio, una buena precaución para las lesiones de invierno.
Correr da sed, es evidente, así que no debéis olvidar llevar alguna botellita de agua o de bebida isotónica, pues, aunque haga frío o esté lloviendo, no vais a dejar de deshidrataros. Respecto a la comida, muchos “runners” optan por llevar consigo alguna barrita de cereal, fruta fresca o frutos secos, pero mejor que esto es alimentarse de forma liviana una hora previa al ejercicio, para no sufrir fatiga o sentirse pesado durante el trayecto.
Sobre todo si no somos corredores profesionales, o no llevamos largo tiempo dedicados a este hobby deportivo, no hay que exigirse de manera feroz, debemos aprender a escuchar a nuestro cuerpo y, en invierno, por la inhalación de aire frío, tener cuidado de no sobrecargar nuestro sistema respiratorio con esfuerzos extra.
Hay que procurar mantener una respiración constante, inhalando por la nariz y exhalando por la boca, para prevenir dolores de garganta e irritaciones de las zonas respiratorias producidas por el aire frío.
En el running, como en la vida, lo importante no es llegar a toda costa a la meta, también hay que disfrutar del camino y del acto en sí del propio ejercicio. Disfrutad de correr, de conocer lugares de vuestra ciudad que no conocíais, de sentir vuestros músculos activos, y marcaros metas realistas, que iremos aumentando eventualmente, según vaya respondiendo nuestro cuerpo, pero siempre de manera gradual.