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Efectos del estrés infantil en la salud dental | Almudena Seguros

Escrito por Almudena Seguros | 7/11/23 23:00

Deberes, tareas y estrés infantil

En estas últimas semanas hemos asistido a un intenso debate mediático sobre el estrés infantil -sobre todo el producido por la acumulación de tareas y deberes en el cole- que se ha saldado con una “huelga de deberes” impuesta por algunos padres a sus hijos. Quedándonos al margen de la polémica, un hecho claro es que nuestros hijos están sometidos, por diversas razones que van también más allá de los deberes (presión social, clases extraescolares, aceleración de los procesos cognitivos, exposición a internet etc.), a un estrés que en las infancias de generaciones pasadas no existía o no se había, al menos, formalizado o hecho visible en los términos en los que los diferentes expertos lo ponen hoy sobre la mesa.

Hace poco, en este mismo blog, ya abordamos el estrés infantil en relación con el aspecto escolar (en Consejos para la Vuelta al Cole y también en Técnicas de estudio y motivación), pero hoy toca abordarlo desde una perspectiva digamos que con más diente.

Cómo el estrés infantil puede afectar la salud dental de nuestros hijos

Cuando hablamos de infancia, debemos ser conscientes de que hablamos de sistemas inmunes que todavía están en formación, en desarrollo, por lo que cualquier presión drástica que les genere ansiedad puede desencadenar multitud de anomalías o alteraciones físicas. En lo referente al desarrollo dental, el estrés infantil está directamente relacionado con las siguientes enfermedades

  • Gingivitis: El estrés infantil puede provocar la inflamación y sangrado de las encías que, con el tiempo, puede acabar materializándose en una gingivitis (enfermedad crónica de las encías).
  • Bruxismo: Una de las reacciones que provoca el estrés infantil y el estrés en general es que podemos adquirir de manera inconsciente el hábito de apretar y rechinar los dientes constantemente (bruxismo), como somatización y liberación de los nervios. Que en los últimos tiempos hayan aumentado los casos de niños con bruxismo es algo bastante significativo respecto a lo que venimos tratando. Lo peligroso de este hábito es que, aunque tratáramos de controlarlo durante el día, es un hábito que suele manifestarse más mientras estamos dormidos. El bruxismo puede desencadenar la aceleración del desgaste dental así como multitud de dolencias mandibulares y craneales.
  • Caries: Nos pasamos la vida repitiendo a nuestros hijos: “No comáis tantas chucherías u os saldrán caries”. Pues bien, después de la acumulación de placa bacteriana, la segunda causa de aparición de caries es el estrés infantil, ya que la ansiedad aumenta la acidez en la saliva, y la acidez erosiona fuertemente el esmalte dental, que es la protección natural de nuestros dientes frente a las caries.
  • Herpes y aftas: Está comprobado que en los períodos en los que el estrés infantil sufre picos, el sistema inmune se debilita, bajan las defensas, por lo que la aparición de herpes labiales, que son originados por un virus que habita en los nervios faciales, se vuelve más plausible. Lo mismo ocurre con las aftas, el nombre que reciben las heriditas o pequeñas úlceras o yagas que aparecen en la parte posterior de los labios, de las mejillas y en la lengua.

Síntomas bucodentales del estrés infantil

Hay, por tanto, cuatro claros síntomas que pueden estar anunciándonos que el estrés infantil está haciendo mella en la dentadura de nuestros hijos. Evidentemente, esto responderá a todos aquellos niños que padezcan o tengamos sospecha de que padecen cuadros de estrés, ya que estos síntomas también pueden estar relacionados con una simple y llana mala higiene dental.

  • El sangrado de encías al comer o cepillarse los dientes.
  • La aparición reiterativa de herpes y/o aftas.
  • El mal aliento.
  • Un aumento de la sensibilidad dental.
  • La inflamación, cambio de color o retracción de las encías.

Cómo combatir los daños del estrés infantil en la salud bucodental

La mejor forma de combatirlos es la prevención, es decir, tener una buena higiene dental y visitar con cierta frecuencia al dentista de modo que, con la aparición de cualquiera de los síntomas, podamos intervenir rápido. Para ello, nuestros seguros de Protección Familiar cuentan, dentro del servicio de Baremado médico, con dos coberturas muy útiles, tanto la Limpieza Bucodental anual gratuita así como la Revisión dental gratuita para cada miembro suscrito en póliza.