
Si Brad Pitt hubiese tenido un seguro de Protección Familiar
Protección Familiar Almudena: más que un seguro de decesos
Nos referimos a la película Babel (2006). Si recordáis la historia del matrimonio que en la película encarnan Brad Pitt y Cate Blanchett, os preguntaréis:
¿y qué relación puede existir entre mi seguro de decesos (Protección Familiar) y la historia de Richard (Pitt) y Susan (Blanchett)?
Babel cuenta tres historias que ocurren simultáneamente, en un solo día, en tres rincones del mundo: Japón, Marruecos y la frontera entre Estados Unidos y México. El punto de encuentro que relaciona las tres historias es el matrimonio de Richard y Susan, que se encuentra en un viaje guiado por las entrañas de Marruecos. Por un lado, dejan a sus dos hijos al cuidado de su ama mexicana -lo que nos transporta a la segunda historia-; por otro lado, tenemos a una adolescente japonesa sordomuda, hija de un hombre de negocios viudo y gran aficionado a la caza exótica –lo que nos llevaría a la tercera historia-.
La historia de Richard y Susan es la historia de un matrimonio que atraviesa una época difícil como pareja: han perdido un niño recientemente y acuden a Marruecos a modo de viaje simbólico para superar el duelo del deceso y a la vez renovar sus votos de matrimonio. Cuando, con el autobús turístico, se encuentran atravesando una carretera perdida en el desierto, dos niños, hijos de un pastor marroquí que hacía las veces de guía para cazadores ricos, disparan “jugando” un singular rifle que un turista japonés, hombre de negocios aficionado a la caza exótica, regalara a su padre en el pasado. La bala cruza el desierto hasta atravesar el cristal del bus y el hombro de Susan, hiriéndola de gravedad.
En las siguientes escenas se narra la agonía, la frustración, la impotencia sobrecogedora de Richard por salvar la vida de su accidentada esposa: en aquel páramo hostil, deshabitado, con la única atención médica de la curandera local de un pueblecito sin civilización en kilómetros y kilómetros a la redonda. Los servicios médicos marroquíes no cuentan con infraestructura para evacuar a la herida. La embajada americana, enredada en burocracia, tampoco puede prestar ayuda. La situación del matrimonio parece insalvable.
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Pero no os descubriremos el final de la historia. Porque es cine. Nosotros quizá jamás tendríamos la espectacular mala suerte de Richard y Susan. Porque es sólo cine. En la vida real, no hubiésemos llegado a “tener película”, y Brad Pitt se hubiese quedado sin trabajo, porque en la vida real tendríamos contratado un seguro de Protección Familiar que proporciona soluciones reales en las situaciones más difíciles. Y con solo una llamada de teléfono:
- un equipo médico privado hubiese llevado a Susan hasta el hospital más cercano,
- y los gastos de hospitalización de Susan y los gastos de alojamiento y dietas de Richard estarían cubiertos,
- y la repatriación sanitaria de ambos a casa también estaría totalmente cubierta.
Y lo más importante, una mano familiar y amiga se hubiese tendido como un puente en esos momentos de impotencia hasta Richard y Susan. Todo ello, si Brad Pitt hubiese tenido contratado un seguro de decesos Protección Familiar Almudena.