
La Felicidad: ¿Somos los españoles felices?
¿Qué es la Felicidad?
La Felicidad, escrita con mayúscula, es una idea a la que todas las sociedades humanas, de una forma u otra, han tendido: filósofos y políticos han compartido, divulgado, convencido o tratado de imponer su modelo de búsqueda y alcance de la Felicidad. Cada época histórica ha construido su particular visión definitoria de la Felicidad en base a sus claves socioculturales, y aunque cada sociedad, incluida la contemporánea, postula su idea como eterna y verdadera, la Felicidad, ya de por sí un estadio subjetivo, es un concepto relativo diacrónicamente.
En la época moderna, el afán humano de encontrar la Felicidad no sólo se ha formulado de forma abstracta mediante corrientes filosóficas, artísticas o religiosas, sino que se ha tratado de legislar o garantizar legislativamente en uno de los documentos fundacionales de las sociedades occidentales: la Constitución Americana de 1776, en la que la “búsqueda de la Felicidad” se afirma como uno de los tres derechos inalienables a cualquier ser humano, junto a la Vida y la Libertad. Eso sí, este derecho, cuya redacción suele atribuirse a Benjamin Franklin, afirma que los gobiernos deben garantizar a los ciudadanos la “búsqueda de”, no la Felicidad en sí misma, es decir, encontrarla o no, dependerá de cada persona.
La Felicidad en la época actual
Como dijimos, las claves culturales de cada época son las que van a definir qué es la Felicidad y cómo alcanzarla, y en una época como la nuestra, en la que el elemento cultural por excelencia es la información, los datos, la estadística, así como la mediación científico-técnica, encontramos definiciones de la Felicidad como la de Sonja Lyubomirski:
La Felicidad es un 10% de circunstancias, un 40% de actividades diarias y un 50% de carga genética.
Lo que más sorprende de esta definición es el poco peso dado a las circunstancias, englobadas en éstas nuestras posesiones y necesidades materiales (pensemos que vivimos en sociedades en las que las necesidades básicas están mayoritariamente cubiertas), frente a lo que hacemos, nuestras actividades diarias, el aspecto emocional, y frente a nuestra disposición genética a la Felicidad.
¿Somos los españoles felices?
Que la felicidad es un tema candente lo demuestran los datos de búsquedas que Google comparte anualmente: “¿Cómo ser feliz?” fue una de las mayores búsquedas que los españoles le hicimos a Google durante 2015. Según Ulises, el barómetro del diario 20 minutos, publicado este mes de mayo:
los españoles somos notablemente felices, con un aprobado de un 66%.
Para elaborar este barómetro de la Felicidad, el periódico citado se ha valido de seis Indicadores de Ánimo Personal cuya gráfica reproducimos a continuación. Los encuestados debían afirmar o negar cada uno de estos Indicadores: un 77,20% afirma “No sentirse despreciado”, un 50,20% afirma “Tener tiempo de ocio”, un 69,9% afirma “Sentirse seguro, sin miedo” etc.
Los 10 países más felices del mundo
Pero no solo a nivel individual y/o personal, la Felicidad es una preocupación que se estudia a nivel de conjuntos poblacionales, habiéndose elaborado incluso conceptos tan de primeras pintorescos como el FIB (Felicidad Interior Bruta) en analogía con el concepto económico de Producto Interior Bruto. En marzo de este mismo año 2017, la ONU lanzó su último Informe Mundial de la Felicidad:
España ocupa el puesto 34º de los 155 países más felices del mundo, con una puntuación de 6´4 sobre 10, por encima de otros como Grecia, Italia, Portugal o Rumanía.
Para este ranking, la ONU se vale de indicadores como el sistema político, los recursos, el sistema sanitario, la corrupción o la educación. En el último año, España ha mejorado su puntuación en menos de una décima (ha pasado de un 6,3 a un 6,4), sin embargo, este aumento le ha valido el escalar cuatro posiciones en el ranking, siendo Noruega, con una puntuación de 7´5 el país más feliz del mundo.
Los 10 países más felices del mundo según la ONU son: