
Contenedor marrón: contenedor orgánico
Reciclaje en el hogar
Aunque ciudades como Barcelona, Bilbao o Navarra, cuentan desde hace tiempo con este “nuevo” contenedor marrón, los madrileños lo han incorporado recientemente a sus calles, no en todos los distritos, solamente en 17 zonas de 10 distritos.
La nueva implantación ha generado dudas respecto al destino de los diferentes residuos y la utilidad del nuevo contenedor respecto al contenedor de tapa naranja habitual. En este artículo dejaremos claras las diferencias de cada uno, pero antes contextualicemos el motivo de dicha implantación.
En un artículo anterior sobre cuánta basura se genera en España referido a un estudio del año 2014, las cifras eran las siguientes: se generaban 21,3 millones de toneladas anuales (unos 460 kilogramos por habitante) de los cuales 17,5 millones correspondían a residuos mezclados (difícilmente aptos para el reciclaje) y solo 3,8 millones a basura separada.
Un nuevo estudio publicado en 2018 no arroja unos datos más positivos, de hecho, ahora son 18,5 millones de toneladas de basura mezclada la que generamos. Por ello, la necesidad de implementar medidas que, poniendo un poco de nuestra parte, posibiliten un mejor y más óptimo reciclaje.
¿Para qué sirve el contenedor marrón?
La finalidad del contenedor marrón -orgánico- es clara: generar compost, un biorresiduo que poder reinvertir como fertilizante o generador de energía.
A este nuevo contenedor debemos arrojar únicamente los restos 100% orgánicos: restos de alimentos (también restos de café y tés) y de servilletas o papel de cocina usados.
Se calcula que estos residuos orgánicos suponen un 40% de los residuos que solíamos arrojar al contenedor de tapa naranja.
¿Para qué se destina entonces el contenedor de tapa naranja?
Pues para el otro 60% de nuestra antigua bolsa de basura, es decir, restos que no son 100% orgánicos: cigarrillos, pañales, arena de mascotas, tierra de macetas, toallitas húmedas, chicles, pelos, el polvo del cogedor o de la aspiradora etc.
El resto de contenedores seguirán manteniendo su misma función.
Consejos para promover el reciclaje en el hogar
- Si disponemos de espacio en casa, sería bueno habilitar nuestra propia zona de reciclaje, con un pequeño cubo por cada contenedor de la calle, y, a ser posible, con el mismo juego de colores que los contenedores municipales, pues eso nos facilitará ese primer reciclaje que debemos hacer en casa.
- En esa misma zona, se puede poner una lista sobre cada cubo con un índice de los desechos que le corresponden a cada cubo.
- Evita comprar alimentos envasados en plástico y vuelve a sacar el carrito de la compra, además de ayudar al planeta, ahorrarás un dinero considerable a final de año.
- Es importante que enjuaguemos los envases y los residuos que van a ir al contenedor amarillo (plásticos).
- Pero los más convencidos en esta labor no debemos ser nosotros, sino nuestros hijos: preséntales el reciclaje como algo divertido, piensa en alguna recompensación o refuerzo positivo para que adquieran el hábito de separar los deshechos en casa.